Huir de los largos inviernos del norte, olvidar el frío y el cielo encapotado… Son muchos los que, todos los años vienen a aprovechar los suaves inviernos tunecinos durante unas semanas o unos meses. Los hoteles son espaciosos y confortables, y las actividades muy variadas: bailes, paseos en quad, bridge, petanca, cursos de alfarería o de cocina tunecina, etc…
También podría invitar a sus hijos y nietos a que le acompañen. Ya son muchas las personas mayores que han calculado que pasar el invierno en Túnez resulta más barato gracias a las fórmulas especiales que ofrecen los hoteles, al ahorro de calefacción en su vivienda principal y a los módicos costes de numerosos servicios in situ. ¿Y por qué no aprovechar los atractivos precios de la tierra para adquirir una segunda vivienda a orillas del mar o junto a un palmeral?