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Verano

Interminables playas de arena fina, un mar azul, incontables deportes náuticos, hoteles y clubes para pasar las vacaciones, estaciones turísticas animadas tanto de día como de noche, así como restaurantes para todos los gustos y todos los bolsillos, medinas trepidantes de vida y de ocasiones de ir de compras, gente acogedora. Por todo esto, Túnez se ha convertido en uno de los destinos veraniegos más famosos del Mediterráneo. Y aunque menos sabido, es posible pasar las vacaciones en Túnez al margen de las rutas establecidas.

Hay también gran número de playas poéticas y desconocidas, repletas de rocas de formas insólitas, o bordeadas por palmeras y dunas doradas. Casas de huéspedes y encantadores hoteles cada vez más numerosos satisfarán sus ansias de autenticidad. En el campo encontrará granjas rehabilitadas y alojamientos rurales, así como en las grandes ciudades históricas, bonitas casas antiguas con patio y pórticos, en tanto que las regiones del sur y las pequeñas ciudades costeras le ofrecerán toda la poesía de sus edificios depurados.

Visitar Túnez en verano es también aprovechar su riqueza cultural con el yacimiento de Cartago, claro está, pero también Dougga, Bulla Regia y Makthar al norte, o el gran anfiteatro romano de El Jem cerca de Mahdia. Y no dude en visitar los fabulosos museos como el Bardo en Túnez o el de Susa con sus extraordinarias colecciones de mosaicos. Para los más pequeños, el parque zoológico Friguia Park cerca de Hammamet con sus felinos, jirafas y elefantes en semi-libertad. Por último, Túnez en verano es el momento de las salidas nocturnas: entre discotecas, clubes al aire libre, salas de fiesta con DJ… no faltan ocasiones para salir de fiesta.